Los
mosquitos Aedes aegypti y albopictus son de la misma familia, pero con
costumbres y características diferentes. Son vectores, es decir, vehículos para
que los virus de chikungunya, dengue y fiebre amarilla puedan infectar a una
persona sana de otra enferma a través de ellos, ya que los virus antes mencionados
no contagian de persona a persona directamente como los de la influenza o
gripe.
El mosquito Aedes aegypti tiene las siguientes características:
a) Mide cinco milímetros; b) Tiene una coloración negra con rayas blancas en
las patas y en el dorso; c) Se reproduce a través de huevos que la hembra pone
en cantidad de unos 400 en agua limpia como son los tanques donde almacenamos
agua y en cualquier envase donde se pose el agua, incluyendo las plantas como
las bromelias y en cachivaches dejados a la intemperie; d) Su reproducción
tiene dos etapas: La primera es la acuática que inicia desde que la hembra pone
sus huevos, estos se convierten en larvas o gusarapos y dura entre dos y siete
días hasta llegar al período de pupa con duración de siete días más.
La
segunda etapa se da cuando el mosquito se convierte en adulto capaz de
reproducirse y transmitir los virus en caso de que estos estén circulando en
unas 24 horas después. Estos mosquitos tienen una vida de uno a dos meses y no
mueren al picar a una persona.
De un tanque de agua sin tratamiento con cloro en las paredes
para que los huevos no se peguen y, por lo tanto, no puedan incubarse, pueden
nacer unos 80 a 120 mosquitos diarios de una hembra que ha puesto 400 huevos.
Imagínese el lector o lectora cuántos mosquitos pueden reproducirse en agua
almacenada sin el debido control.
Los Aedes aegypti les gusta vivir dentro de los hogares o
alrededor de los mismos, en ambientes oscuros, con una autonomía de vuelo de
hasta 500 metros. Pican en las primeras horas de la mañana y al atardecer. Al
picar introducen saliva y una sustancia anestésica y si tienen el virus lo
introducen antes de aspirar sangre para su alimentación.
El Aedes albopictus, llamado también “el tigre asiático”, es un
mosquito que vive en ambientes abiertos como parques y bosques.
Son menos transmisores que el aegypti, pero
tienen características que los hacen más peligrosos ya que pueden transmitir
los virus a sus progenie por transmisión transovárica, es decir que los nuevos
mosquitos no tienen que picar a una persona enferma, porque la mosquita
infectada le transmite a ellos el virus para que puedan seguir infectando a los
que piquen. Afortunadamente, estos son menos agresivos y pican menos.
Como los mosquitos son difíciles de controlar, nos atrevemos a
explicar algunas características de los mismos, pues sin el concurso de la
población será muy difícil erradicar los criaderos que los producen.
Si tomamos conciencia de la necesidad de erradicación de los
criaderos, podremos ayudar a evitar tantos casos de dengue y de chikungunya en
el país. Aprovechamos la oportunidad para comunicarles que las fumigaciones no
son efectivas, pues solo eliminan el mosquito adulto, pero no los que están en
plena reproducción diaria.
Además, cuando se fumiga, la tendencia de las
personas es a cerrar puertas y ventanas y la fumigación no llega a los lugares
oscuros dentro de las casas donde habitan los mosquitos.
Hay otras formas de eliminación como los larvicidas y control
biológico con peces gupis que se comen los huevos y larvas en los tanques, pero
es lo menos utilizado por las personas.
A eliminar, pues, criaderos para disminuir el dengue y
chikungunya.
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