Cada vez hay más parejas que descartan la opción de tener hijos y a cambio se concentran en su realización laboral y en una vida de placeres 100 % libre de pañales.
Por favor no preguntar durante los próximos 100 años: ¿Cuándo nos van a hacer abuelos? Esa fue la advertencia que una pareja de recién casados hizo a su familia. Hacen parte de la generación Dinky, que significa en inglés ‘Double income, not kids yet’ (doble sueldo, ningún niño por ahora). El término fue acuñado por el sociólogo Millbard Brown en el Reino Unido, en la década de los 8o, y se aplica a un segmento de población cada vez más grande, compuesto por parejas jóvenes o matrimonios de 25 años en adelante, que renuncian a la paternidad en aras de ascender personal y profesionalmente.
Y lejos de los gastos que representan pañales, jardín, colegio y universidad, estas parejas prefieren darse una vida de lujos, viajes, buenos restaurantes, tecnología, maestrías, doctorados.
Frente a esta tendencia, el economista Kenneth Elzinga argumenta que en las sociedades ricas los niños vienen a ser “bienes inferiores”, o sea que a mayor ingreso menor demanda de dicho bien.
No es que los Dinky odien a los niños, simplemente adoran su libertad, su independencia, y no están dispuestos a sacrificarla.
Así lo consideran dos profesionales brillantes y exitosos, Andrés Grillo y Pilar Luna, quienes después de diez años de casados creen firmemente que no necesitan ser padres para sentirse realizados. “Esa decisión tiene que tomarse antes de casarse y ambos deben ser muy sinceros con sus deseos. En nuestro caso, ella no tiene instinto maternal ni yo espíritu paternal”, dice Andrés, editor internacional de la Revista Soho.
¿Desventajas?
Ser excluidos de ciertos grupos y de invitaciones a fiestas infantiles. Y tener que explicarles a sus padres que no habrá nietos.“A las mujeres las cuestionan más sobre el tema. A Pilar le preguntan que cómo nos vamos a privar de vivir la experiencia de un hijo. Pero si ya hay muchos niños en el mundo, ¿para qué más?”, agrega Andrés.
Los Dinky sostienen que su decisión de no tener hijos también se debe a que el mundo está muy caótico para traer más niños al mundo. Que no tendrían paciencia para dedicarse de lleno a ellos, que temen perder su independencia y que su prioridad es ser exitosos