Ay Larry, no sé que pensar de la gente. A veces quiero tener fe en ellos y confiar en lo positivo de las personas, pero es que se esmeran tanto para actuar como imbéciles que realmente no tengo la mínima idea de qué hacer al respecto.
Por ejemplo Larry, qué hacer con los idiotas de la guagua del odio en Pedernales. No bastó que esa provincia estuviera nadando en la pobreza, no se conformaron y prefirieron optar por ser alguna especie de Farinacci con el Fascio Littorio y osaron en sacar a pasear la miseria humana que siempre albergaron y que agudizó aún más la podredumbre de ese lugar.
Que pena Larry que tanta gente tenga que pagar por las idioteces de unos pocos mentecatos. Desde entonces siempre me he preguntado si quienes participaron en actos tan despreciables, y que supuestamente se habían superado en el siglo XX, pueden hoy en día dormir en paz.
Ahora con la crisis aguda que se vive en Pedernales, ¿Cómo los vecinos mirarán a ese puñado de facinerosos? ¿Les agradecerán haberles jodido el turismo (el poco que quedaba)? ¿Están contentos los comerciantes?
Supongo que les están dando un aplauso mudo generalizado, y al mismo tiempo se hacen los fuertes para aguantar el nudo en la garganta que bien apretado debe estar.
Pero si miramos para otro lado Larry, también están los que solo hablan desde el confort de la hamaca cibernética. Ni siquiera escriben desde el terreno sino que solo utilizan las impunes redes sociales, así cualquiera es valiente y revolucionario Larry.
Por ejemplo Larry, cualquiera es periodista con un celular en la mano si sube una imagen noticiosa o si escribe a partir de una fuente ajena. Aquí todo el mundo es corrector de estilo y ortografía si actúa como inquisidor sin oficio por las redes sociales. Ya los programas televisivos son los "en vivos" de Facebook donde puedes colocar tu escritorio y el estante de libros para escupir tus valoraciones, sin guión y con dos o tres periódicos sobre la mesa.
Larry, aquí todo el mundo es todo y lo peor es que si te pones a discutir les das validez.
Ellos ven esas discusiones como un debate entre colegas y aunque ganes, pierdes. Pues tu pasaste cinco años en una universidad y ellos no, y mírate; quien no los conoce cree realmente que son compañeros de carrera. Y eso duele Larry, lo sé...
Por otro lado Larry, están los de arriba. Los tiguerones.
Ya lo dijo la Iglesia Católica en su sermón de ayer Larry. La justicia es solo para los hijos del pollero y no para los grandes. Ellos mencionaron el caso Odebrecht pero sumado a eso están CORDE, OISOE, CEA y un sinnúmero que todos sabemos.
Lo peor Larry es que aquí no pasará nada porque dentro del sombrero magico están los 500 pesos y el picapollo. Y por más maldiciones que la plebe estruje por las redes, "el método que no falla" los hará sucumbir.
También sabemos Larry que nuestra prensa debe ser reformada desde abajo hacia arriba. Necesitamos más libertad y menos intereses. Mayor objetividad (no absoluta porque eso no existe, y nunca ha existido), pero sí mejores mecanismos para comunicar e informar de la forma más veraz posible.
Ojo Larry; no es escribir lo que todos quieren escuchar sino tener mayor profundidad en las investigaciones sin importar los resultados. Y para eso se debe contar con todas las condiciones estructurales Larry. Es difícil pero no imposible.
Estamos también los de la clase media Larry. Los que una vez Karl Marx llamó "trepadores".
Para nosotros, nuestra clase es más de rico que de pobre. A veces pienso Larry que muchos millonarios suelen ser más humildes que los que vivimos rompiéndonos en dos para conseguir par de cheles.
Crecer no es malo; trepar sí.
Y la diferencia entre crecer y trepar es que en el primero avanzas sin necesidad de destruir a nadie mientras que en el segundo si hay que destruirlo todo para lograr un peldaño, se destruye todo. Sé que estoy soñando como Paulo Coelho, Larry, pero es que realmente eso no puede ser refutado.
¿Sabes el dolor que producen los advenedizos?
Pues Larry, particularmente a mí me causan alteraciones en mis tripas. Y eso es mucho decir ya que por más habichuelas con dulces que coma nunca se me ha removido el estómago.
Pero nada Larry, gracias por escucharme y prestarme atención...
Larry, Larry, ¿Me escuchas?
Coño Larry no me hagas eso...
Larry: ZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZzZz