jueves, 23 de agosto de 2018

La Última Semana

Por :Dalton Herrera



Micrófonos y grabadoras, cámaras enfrente,  dos botellitas de agua sobre la mesa, y Marlin y Marlon, sentados e inquietos, dieron rienda suelta a uno de los mayores actos de cinismo y simulación que se hayan registrado en la historia del país.

"Emely te queremos, Emely aparece", eran las palabras de Marlin ante los periodistas, con los ojos secos y en el mismo lugar que la niña fue golpeada por su hijo y torturada hasta morir, y a sabiendas que ya uno de sus empleados cargaba con el cadáver por mandato de ella a fin de poder ganar tiempo y armar el muñeco.

La mirada desviada de Marlon y los pronunciados en pasado de Marlin sobre la niña, tejían los más grandes temores en la población.

La niña estaba desaparecida y un frenesí de persecución se desató entre la ciudadanía.

¿Dónde estaba Emely? Todos preguntaban.
Pero por lo pronto, Marlon y Marlin fueron arrestados como los principales sospechosos de la desaparición y las autoridades iniciaron una de las mayores búsqueda contemporánea de la nación.

Buscando a Emely el horror encrudeció y la realidad golpeó bien duro a la conciencia social. Parecía surrealista que al buscar un cuerpo aparecieran otros tres.

La sociedad estaba horrorizada. La imagen de Dioskairy tendida entre las hierbas con aquellas chancletas y su pantalon jeans, con el rostro derretido por las llamas que estaban aún encedidas; más el diálogo ameno de quienes encontraron su cadáver, era terriblemente estremecedor.
Como si la muerte en República Dominicana fuera algo rutinario. Como si ver cuerpos putrefactos en las esquinas es lo mismo que observar aquel gato atropellado, con sus miserias en el aire e inerte en medio de la calle.

Saber que el hombre encomendado a protegerla fue la bestia que destruyó su vida, fue otro golpe brutal. Su padrastro Alberto la violaba desde hacía mucho tiempo y ante las narices de su madre.
Cuando ella no aguantaba más y amenazó que contaría todo. Él la citó en algún lugar, se la llevó en un taxi y nunca más se le vio con vida.

Todo eso sucedía mientras el país buscaba a Emely. Y mientras eso pasaba aparecía Rosalinda en una sisterna. Amordazada de pies y manos y con trapos dentro de la boca.

Ella ya no quería a su expareja Julio César pero él la hostigaba. Hasta que él buscó a un tecato de la zona y planificó emboscarla con un cuchillo, llevarla a un lugar apartado, violarla y asesinarla; como en efecto sucedió...

Él fingia no saber nada y simular estar preocupado delante de su familia. Hasta que la verdad de todo cayó como rayo en una antena. Como verdad, vestida de lava, sobre un pueblucho de madera y zinc en la vertiente.

Y en ese lapso de tiempo el cuerpo de Emely era movido de un extremo a otro, constantemente, por orden de Marlin. Aquello era un Reality Show, la prensa estaba desbordada y Marlon despistaba a todos con ubicaciones falsas.

San Francisco quemaba gomas y creaba barricadas, pidiendo a gritos las cabezas de esos dos...

Y mientras eso sucedia, otro cuerpo de mujer fue hallado. Pero a diferencia de Rosalinda y Dioskairy, este no tuvo mucho atención. Era un caso más porque a Emely, a quien buscaban, apareció en descomposición dentro de una maleta.

Aquella última semana de agosto de 2017 había terminado.

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