jueves, 19 de marzo de 2020

¿Cómo ayudan los Gobiernos a la cultura ante el coronavirus?

MADRID.- Es un sector tan vulnerable como indispensable. Las actividades culturales, suprimidas en su mayoría por la pandemia del coronavirus, necesitan un futuro que se plantea distinto en función de la atención gubernamental, que va desde las ayudas de Italia y Alemania hasta las reclamaciones en España.
La Comisión Europea (CE) no ha presentado por el momento un plan concreto de ayudas al sector cultural para contrarrestar el impacto económico del coronavirus, aunque desde el Ejecutivo comunitario son conscientes de las dificultades que atraviesa esa industria, compuesta en su mayoría por pequeñas empresas que en la actualidad hacen frente a la cancelación de ferias, festivales o actuaciones.
Los ministros de Cultura de la Unión Europea tienen previsto celebrar el 27 de marzo una videoconferencia en la que intercambiarán sus puntos de vista sobre la situación y analizarán qué medidas se pueden adoptar en el ámbito de la UE.
Además, el plan presentado por Bruselas para movilizar 37.000 millones de euros (40.000 millones de dólares) en inversiones ante la crisis del coronavirus también contempla destinar ayudas económicas al sector cultural y creativo.
En cuanto al programa comunitario Europa Creativa, que apoya la cultura y el audiovisual, la Comisión está aplicando la máxima flexibilidad a la hora de implementarlo, dentro de los límites legales establecidos.
Con teatros, cines, museos y librerías cerrados, Alemania da ejemplo al mundo a través de su ministra de Cultura, Monika Grütters, quien ha declarado que la cultura “no es un lujo decorativo”, aún admitiendo que no es fácil “reconstruir las estructuras que han crecido en el sector de la cultura y los medios tan rápidamente” tras el perjuicio ya causado por el coronavirus.
Ante el “impacto inimaginable” que se avecina en el panorama cultural, Grütters se ha comprometido a “proporcionar fondos adicionales para la cultura como ayuda de emergencia además del presupuesto existente, a fin de reducir las cargas que ya han surgido y aún están surgiendo”.
Por su parte, el sector cultural británico pide clarificación sobre su estatus al Gobierno conservador después de que el primer ministro, Boris Johnson, instara por el momento a no congregarse en cines, teatros y museos pero sin decretar su cierre, lo que puede impedir hacer reclamaciones de seguros.
Algunas salas, como el Royal Albert Hall, y museos como la Galería Nacional o el Museo de Historia Natural han cerrado por su cuenta y confían en sus patrocinadores, mientras que entidades más pequeñas que dependen de la venta de entradas afrontan la quiebra con los consiguientes despidos.
El ministro de Economía, Rushi Sunak, ha anunciado que garantizará 330.000 millones de libras (360.000 millones de euros, 390.000 millones de dólares) en préstamos a las empresas y aplazará el cobro del impuesto sobre bienes inmuebles comerciales a los sectores del “comercio, hostelería y ocio”.
La Asociación de Museos ha pedido al Gobierno que cancele el Festival de Gran Bretaña de 2022 y destine su presupuesto de 120 millones de libras (131 millones de euros, 141 millones de dólares) a rescatar a los museos en dificultades.
En Italia, el Gobierno ha creado el Fondo para Emergencias de los Espectáculos Audiovisuales, dotado con 130 millones de euros (140 millones de dólares) para todo el 2020, con el que queda suspendido el pago de impuestos y retenciones a empresas que gestionen teatros, salas de concierto, cines, museos, bibliotecas, archivos, monumentos históricos, bares o restaurantes.
Asimismo se les ayudará en los reembolsos con las cancelaciones por la pandemia del COVID-19.
Francia ha aprobado un paquete de medidas de urgencia para el sector cultural, que entre otras cosas incluye 22 millones de euros de ayudas (23,8 millones de dólares): 10 millones (10,8) para la música, 5 millones (5,4) para los espectáculos, 5 millones (5,4) para la edición y 2 millones (2,1 millones de dólares) para las artes plásticas.
En el caso del cine, los exhibidores no tendrán que pagar el impuesto sobre las entradas que debían abonar en marzo y las salas de arte y ensayo recibirán de forma anticipada las subvenciones, así como las de distribución.
El Estado también garantiza las subvenciones que se habían atribuido a todos los certámenes y manifestaciones cinematográficas que han tenido que ser anulados, aunque permanece la incógnita de qué ocurrirá con el principal de todos ellos, el Festival de Cannes, previsto del 12 al 23 de mayo, el último en resistir.
La Secretaría de Cultura de México ha anunciado que se reprogramarán los eventos y las actividades de arte y cultura en teatros, salas de conciertos, centros culturales y zonas arqueológicas, previstos hasta el 20 de abril, cuando se estima que la pandemia del coronavirus será más virulenta en el país.
Asimismo, la Cineteca Nacional seguirá funcionando, pero al 50 % de su capacidad en las salas de cine y se suspenderá todo el resto de la programación.
Los espacios, tanto al aire libre como cerrados, como museos, galerías, zonas arqueológicas, bibliotecas y tiendas dependientes de la Secretaría de Cultura permanecerán abiertos pero con una limitación en el cupo establecida por el “criterio de sana distancia”.
A pesar de estas medidas, las autoridades se han comprometido a cumplir con los compromisos contractuales, independientemente de la fecha en que se lleven a cabo finalmente los eventos.
También se lanzará un programa de estímulos para los artistas -no para los espacios de momento- para que puedan tener ingresos, ha informado la Secretaría de Cultura a Efe.
Además, se está debatiendo si ofrecer un subsidio a los espacios independientes.
En China, según una encuesta de la Universidad Normal de Pekín publicada el 10 de febrero, entre las 2.136 compañías culturales registradas en la capital del país, el 78 % cerró temporalmente y el 72 % aseguró que sus negocios se habían visto gravemente afectados por el brote.
En respuesta, las instituciones financieras de la capital aumentaron en marzo la oferta de crédito y redujeron los costos de financiación para las empresas del sector de la cultura y el turismo, según la agencia estatal Xinhua.
Mientras, las autoridades están alentando a las empresas a desarrollar aplicaciones para digitalizar la industria cultural y aprovechar la red para transformar museos y lugares escénicos en atracciones de entretenimiento digital, algo que está haciendo el sector desde febrero, ya que la reapertura de los espacios culturales se hace con aforo limitado y bajo estrictas medidas de seguridad.
En España, el Ministerio de Cultura ha atendido demandas del sector como la reducción del conocido como IVA cultural del 10 % al 4 % o impulsar una línea de financiación ICO para garantizar la liquidez de las empresa culturales, aunque todavía no se han anunciado medidas al respecto.

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