Darse placer no es algo reprobable.
¡Fuera tabúes y empecemos a disfrutar de nuestro cuerpo!
Por: Juan Armando Corbin
A pesar de que aún quedan mujeres que debido a sus creencias no se masturban, este acto, además de placentero, es saludable. De hecho, la masturbación puede estar relacionada con la inteligencia, pues algunas investigaciones incluso afirman que las personas inteligentes se masturban más.
En este artículo puedes encontrar una lista de técnicas de masturbación que te permitirán sentir placer de muchas formas, y así podrás tener orgasmos más intensos.
Razones para masturbarse, según la ciencia
Y es que la masturbación aporta una serie de beneficios tanto físicos como psicológicos. Es por eso que incluso se utiliza en terapia sexual y de pareja. Las razones para masturbarse son:
Te hace más feliz al liberar neuroquímicos como las endorfinas.
Te ayuda a mejorar las relaciones sexuales al trabajar los músculos pélvicos.
Te permite luchar contra el cáncer
Funciona como analgésico que ayuda en los dolores menstruales.
Mejora el sueño gracias a la liberación de endorfinas y serotonina.
Favorece la relajación y el bienestar.
Es bueno para el autodescubrimiento y para mejorar la autoconfianza de uno mismo respecto al sexo.
Mantiene los genitales sanos
Fortalece el sistema inmunológico.
Puedes profundizar en en estos beneficios en nuestro artículo: “Beneficios físicos y psicológicos de la masturbación”
Técnicas de masturbación femenina
Hay diferentes maneras de estimular tanto el clítoris como otras zonas erógenas que te harán sentir un gran placer. Sin embargo, durante muchos años la sexualidad femenina ha sido reprimida y castigada socialmente, por lo que no es raro que exista mucho desconocimiento sobre este tema a nivel popular.
La idea de que la sexualidad tiene una faceta en la que la mujer siente placer ha sido pasada por alto a sabiendas, dado que en el sexo, como en prácticamente todos los ámbitos de la vida, hasta hace relativamente poco primaban exclusivamente los intereses del hombre. Y si el placer femenino era tabú, no digamos ya la masturbación femenina, en la que no es necesario que participe otra persona. En ese tema, históricamente, el desinterés ha sido total.
Por ello, conocer las técnicas de masturbación femenina y hablar sobre ellas es algo que puede contribuir a que este vacío de información se llene pronto y que el bienestar de la mujer sea valorado en sí mismo, y no como una consecuencia de la satisfacción del hombre en la cama.
Así que comencemos con algunas más simples para ir pasando a otras más complejas.
1. De arriba abajo
La primera técnica de masturbación es muy simple. Debes centrarte en el clítoris y tocarlo con el dedo, luego comienza a frotar de arriba y hacia abajo. Primero puedes hacerlo en un lado, y cuando ya estés preparada, puedes estimular directamente sobre el clítoris una vez haya pasado el tiempo adecuado para que no sea algo brusco.
2. La caricia larga y lenta
Usando uno o más dedos, desliza de forma ligera y suave por el centro de tu vagina y el clítoris, de abajo hacia arriba con un recorrido largo. Escucha tu cuerpo para sentir cuáles son las áreas que proporcionan más placer y mientras las tocas experimenta con movimientos rápidos, movimientos más lentos, así como con más o menos presión.
3. De lado a lado
También puedes intentar cambiar de dirección en cuanto a los movimientos, empezando por tu clítoris y frotando de un lado a otro. A algunas mujeres prefieren no tener un contacto directo sobre el clítoris mientras otras quieren un toque más intenso. Puedes ir aumentando la intensidad de manera gradual.
4. Movimiento circular con todos los dedos
Otro tipo de movimiento que puedes realizar es en forma de círculo. De hecho, esta técnica de masturbación es de las más utilizadas y eficaces ya que para realizarla es necesario usar los cuatro dedos frotando toda la zona, no solo el clítoris.
5. El punto U
Muchas mujeres no parecen conocer el punto U. No obstante, esta zona puede ser realmente placentera y su estimulación puede provocar orgasmos muy intensos. Como puedes ver en el siguiente vídeo, es la área de la piel justo por encima de la uretra.
6. Chorro de la ducha
Si todavía nos has utilizado el chorro de la ducha o el grifo no sabes lo que te estás perdiendo. Es cierto que es una técnica de masturbación sin dedos, pero provoca una increíble sensación. Lo único que necesitas es un grifo para dirigir el chorro hacia la vagina. Puedes experimentar qué es lo que te produce un mayor placer y acompañarlo con el toque de los dedos o la penetración.
7. En la bañera
Si no eres de ducharte y prefieres un baño relajante, también puedes llevarte tus juguetitos a la bañera o tocarte de diferentes maneras. Es una situación muy relajante que puedes aprovechar para disfrutar de tu cuerpo.
8. Sobre la almohada
Otra manera de masturbarte que te dará mucho placer es simular que tienes relaciones íntimas con la almohada. Puede parecer una situación un poco extraña, pero provoca sensaciones realmente placenteras.
9. Toalla enrollada
Otra variación de la técnica anterior es coger una toalla y enrollarla para después colocarla sobre una silla. Una vez colocada, puedes sentarte encima y frotar y restregar para sentir un gran placer. También puedes utilizar otras superficies colocadas en objetos similares a una silla.
10. El apretón
El apretón consiste en presionar el clítoris con el dedo índice y el pulgar. Después puedes realizar movimientos repetitivos alrededor de éste, por ejemplo, mientras un dedo va para un lado el otro va para el otro.
11. Como si fuese un pene
Una variación del punto anterior es la siguiente: una vez que se ha presionado y jugado con movimientos alrededor del clítoris, puedes tratar esta zona como si fuera un pene pequeño y realizar el movimiento de la masturbación masculina. Eso sí, esta técnica de masturbación es algo más compleja que el resto, por lo que las distracciones aparecen fácilmente; es por eso que la puedes combinar con otras.
12. El sándwich
En vez de utilizar el índice y el pulgar, se emplean el dedo medio y el índice. La situación queda como si tus dedos fuesen las rebanadas de un pan y vas presionando cada vez más. Mientras haces esto, puedes dar pequeños golpes a tu clítoris con la mano mientras hacer que la presión y la velocidad varíen.