Por: América Pérez
Siempre he pensando en los demás, más que en mi misma. Si fulano o fulana están bien, pero cuidar de mi, se me ha hecho difícil.
Nunca fui delgada como un palillo, desde mi nacimiento fui gorda, luego cuando fui creciendo y entre a la adolescencia el peso que llegue a alcanzar fue 120 libras, y aun así me veía más corpulenta que las demás chicas.
Y me mantuve ahí, entre 120-130 libras, luego comencé a la planificación familiar, sin control y automedicandome, pastillas o inyecciones. Un desastre.
Entre ese tiempo salgo embarazada, lo pierdo, luego salgo otra vez y pasa lo mismo, luego, luego, luego, luego seguía perdiendo, pero no decido volver a la planificación y desde ese momento adiós menstruación cayendo en una enfermedad llamada Amenorrea, y por ende a aumentar de peso, producto de la depresión, vida sedentaria, mala alimentación...falta de amor propio.
Mi vida actual es el producto de un carrusel de situaciones donde no voy a culpar a nadie, sino decir que han sido mis decisiones, y como soy la que debe solucionarlo, pues estoy aquí nueva vez.
Recientemente (bueno hace un año) acudí a donde una especialista que me dijo: "Yo no pierdo el tiempo, si te vas a poner en esto lo hacemos, sino no me interesa...", más que ser un reto para mi, esto me creo ansiedad de no cumplir la jodia meta. Monitoreo una vez de ella, y luego, suelta en banda. Cumplió su palabra por mi dejadez.
Y es que para muchas cosas soy disciplinada pero para mi, para mis chequeos médicos, para cosas que lleven mi nombre, lo dejo en la cola.
Siento que no hay razón por la cual seguir en el camino que voy, creandome una diabetes innecesaria, colesterol alto, depresión, presión arterial, entre otros males, simplemente por no ponerme unos tenis, unas licras y por lo menos caminar que hasta gratis es, o por no incluir más lechugas a mi plato, por cambiar el café con leche por té, por decirle a la Coca Cola que no contamine mi cuerpo.
Considero que soy fuerte, y no ver esto como meta, sino como una calidad de vida. El pacto no es con quien me mira por fuera, sino conmigo que debo mirar hacia dentro, sacar la basura de los rincones.
Perdonarme y perdonar...este cuerpo Dios me lo dio para cuidarlo no para explotarlo.
El camino no será fácil pero nada lo ha sido para mi, y me considero exitosa en muchas cosas y decidida también.
Incluso es un tema de buscar ayuda, claro con personas que puedan entender mi proceso y tener paciencia, más que ver que puedo bajar 14 libras en un mes, qué vean a América el ser humano, con miedos, traumas, pero con deseo de ayudarse y ser ayudada. Mi tema no es como mezclar o dividir un plato m, eso hasta Google o YouTube te lo explica.
La obesidad es más que verse gorda, es sentirlo, es respirarlo, es vivirlo en carne propia. Es sufrirlo, quien te diga que se siente bien en esa condiciones es la mejor alerta para saber que hay que intervenir, es una enfermedad.
El sabado 17 de junio del 2023, en mi cama analice todo esto que hoy les cuento, y hoy lunes 19, di inicio a lo que quiero sea mi nueva vida.
Gracias por leer..no juzgue a nadie, no te burles de las personas por su apariencia. Ayúdala.
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